Título del
libro: Coloridos esenciales. En Arte, Individuo y sociedad nº 12
Reseña sobre el autor:
Tomás García Asensio
nació en Huelva en 1940.
A finales de 1959 se trasladó a Madrid para estudiar Bellas Artes.
Actualmente
ejerce como Profesor Titular en la Facultad de Bellas Artes de la UCM, en la
que se doctoró en 1992. Previamente fue profesor en la Universidad Católica de
Puerto Rico en Ponce, del 70 al 73. A su vuelta trabajó de Catedrático de
Instituto durante 17 años.
A
principios de los 70 participó en el Seminario de Generación Automática de
Formas Plásticas celebradó en el centro de Cálculo de la Universidad de
Madrid (hoy UCM) que pretendía investigar sobre las posibilidades que ofrecía
la informática al ámbito de la pintura y la escultura.
Durante
esa etapa, Tomás ejerció también de dibujante humorístico, bajo el seudónimo de
SALTÉS, pulicando más de mil dibujos en revistas como Triunfo. A día de hoy sigué dibujando y pulicando viñetas en su blog
personal: http://salterio.blogspot.com.es/
En
1977 participó en la exposición “Forma y
Medida en el Arte Español Actual” a partir de la cual se constituyó un
grupo informal denomninado en ocasiones como
“no grupo” y que desarrolló multitud actividad expositiva en la década de
los 80, atendiendo a una plástica donde domina la geometría. Seguramente la
exposición más emblemática fue la realizada en la Galería Fernando Vijande
titulada “Propuestas Objetivas”. Además
ha realizado dieciocho exposiciones individuales y participado en más de 40
exposiciones colectivas.
Tomás
García Asensio siempre ha trabajado en torno al mismo tema, la estética
derivada de la combinación de colores.Dicho trabajo lo ha realizado en una
doble vertiente, por un lado teórica, para perfilar un sistema que comprenda
las combinaciones cromáticas y por otra práctica, dedicada a la producción de
obras basadas en ese sistema (visibles desde su página wed: http://www.tomasgarciaasensio.com/ )
Año de publicación: 2000
Motivo por el que lo habéis seleccionado:
Elegir entre muchos
libros, muchos temas, muchas palabras y por ende, mucho conocimiento se hace
mucho más difícil cuando todos esos libros, temas, palabras y saberes te
atraen, te interesan y te mueven. Perdido en un laberinto de sinopsis el Tratado del signo visual de Groupe μ llamó mi atención por tratar
sobre el lenguaje visual, sin embargo no puede conseguirlo a tiempo y tuve que
volver a adentrarme en el laberinto de sinopsis.
Atraído por el
planteamiento de un lenguaje visual encontré Coloridos esenciales, que
se centraba en la parte cromática de dicho leguaje, lo cual me enamoró
definitivamente.
El color atrae,
excita, mueve, intriga, absorbe…, y pocas veces soy consciente de por qué y
cómo puede evocar de esa manera. Por ello quiero entenderlo un poco más, para
entenderme a mí, junto a mis gustos; sabiendo que no por esto dejará el color de
ser un misterio para mí (lo cual es una genialidad).
Además también me atrajo
por su brevedad, la cual me
permitiría leer y releer lentamente para aprender interiorizando realmente los
contenidos; por su total relación con lo
tratado en clase, además de con los demás trabajos hechos y por hacer, por la incógnita de que era un “colorido” y
finalmente por el título de uno de los primeros apartados: Los “sabores” de los colores.
Resumen del libro:
Coloridos esenciales,
artículo de Tomas García Asensio, estudia los coloridos (entes formados por
colores) clasificando para ello las armonías cromáticas. De esta forma se abre paso
por un paraje casi inexplorado a lo largo de la historia de la literatura, más
aún si lo comparamos con el estudio del color.
El significado de un colorido no
deriva de un código especifico que represente a la realidad, sino del efecto
que ha producido la experimentación de la realidad en el pasado. Por ello, el
colorido es el significado natural no atribuido de las cosas en lo referente al
sentido de la vista.
Antes de continuar con la
explicación el autor diferencia entre forma y color. En primer lugar se aclara
que solo vemos colores, y por lo cual las formas no son las que configuran la
realidad, sino que son las estructuras que organizan las partes. Aun así la
forma llama más la atención dejando al color, en muchas ocasiones, en un
segundo plano.
Los colores, como las palabras,
tienen la cualidad de significar (de manera total, sutil o incluso equivoca) y
por lo tanto ambos son componentes de un lenguaje. Las palabras forman
oraciones con significados más perfectos y menos ambiguos que el que ofrecen
ellas solas; pues las oraciones son las unidades mínimas con significado
completo. Algo similar ocurre con los colores cuando se agrupan en coloridos,
es decir, en oraciones cromáticas.
Para analizar los coloridos, es
esencial analizar las combinaciones de colores que los crean, para lo cual el
autor se apoya del Triángulo de Pascal,
que nos muestra todas las combinaciones posibles, las cuales aumentan
considerablemente según los elementos.
Hay infinitos colores, pero con
un grupo pequeño de colores paradigmáticos podemos abarcar un amplio universo
de colores reales. En nuestra cultura se suelen aceptar los establecidos por
Goethe: rojo, naranja, amarillo, verde, azul y violeta; con los cuales el autor
abordara las diversas combinatorias o armonías que darán lugar a un total de 64
coloridos.
Siguiendo el triángulo de pascal
se analizan las distintas combinaciones posibles:
- Los
coloridos sin colores, donde no intervienen los colores, sino los panoramas
visuales descoloridos formados por el blanco, el negro y el gris. Estos coloridos
son el cero del sistema y permiten hacer sistemas duales (combinaciones entre los
colores de Goethe y dichos tonos).
- Los
coloridos de un solo color. Ya que un color puede constituir un colorido
igual que una palabra una oración.
- Los
coloridos de dos colores tienen propiedad e identidad no dudosa.
- Los
coloridos de tres o más colores, enriquecen el sistema haciéndolo a la vez
más difícil de gobernar (manejar).
Partiendo de esto define armonía cromática como la emoción que producen las partes
(los colores) que forman el todo (un colorido). Las partes son los signos
que crean el mensaje o la experiencia (el todo). En cuanto a dicho término, el autor
aclara que armonía no se refiere exclusivamente a lo placentero, pues una
armonía también pude transmitir fealdad. Se distinguen entre armonías de afinidades (positivas y placenteras) y
de contraste (negativas y
dramáticas). Además el texto deja claro que el maniqueísmo no forma parte de
este sistema.
Los signos, crean un mensaje o una experiencia al causar un
efecto (significan). Según cómo funcionan los podemos clasificar en:
1. Signos
codificados o símbolos. Aquellos
que entendemos gracias a su relación con con los estereotipos o modelos de un
código que expresan su significado. Son artificiales y por lo tanto necesitan
de un emisor activo y de un receptor pasivo.
2. Signos
de la hermenéutica o indicios.
Aquellos cuyo significado viene dado por el recuerdo de una experiencia pasada.
Estos pueden ser o no naturales y necesitan de un “indagador activo”, ya que el
receptor debe esforzare para recibir la información.
Para hacer más fácil
el proceso de indagación, se recurren a sistemas parecidos a los códigos
denominados “códigos hermenéuticos”,
como la geometría. Dicho sistema establece una serie de paradigmas con lo que
respecta a la realidad visual para usarla y explorarla.
Este artículo propone un código
hermenéutico para interpretar la realidad visual como fenómeno cromático. Para
ello el autor presenta un “Atlas Cromático” donde hay siete
contienentes: 1º el de la nulicromía), 2º el de las monocromías,
el 3º con 15 bicromías, el 4º con 20 tricromías, el 5º con quince
tretracromías, el 6º que tiene 6 pentacromías y el 7º que tiene una hexacromía.
Los seis colores paradigmáticos
se dividen en colores primarios y colores secundarios. Ambos,
además de tener la cualidad absoluta de ser primario o de ser secundario, tienen
la cualidad relativa de ser contiguos y la de ser complementarios. Las
combinaciones de primarios, secundarios, adyacentes y complementarios
determinan las armonías. Para entenderlas, es importante conocer el resultado
de la mezcla de dos colores de un mismo panorama cromático.
- Si
se mezclan dos colores contiguos, resultara un color intermedio. Por
ello la armonía de adyacentes
significa: dulzura o suavidad
- Si
se mezclan dos colores primarios resultara un color secundario
(diferente pero no destructivo). La armonía
de primarios significa fuerza, potencia …
- Si
se mezclan dos colores secundarios surge un color turbio, lo cual
significaría deterioro y melancolía.
- Si
mezclamos dos complementarios estos se destruirán originando un color que
no pertenece al sistema como el gris o el negro de significado dramático y
violento.
La clasificación de armonías se basa en la semejanza, pero
también en la relación de cada combinación con su contraria (entendiendo como
contrarias dos combinaciones compuestas de modo que los colores de una son complementarios
a los de la otra. Ej. Combinación de panorama de adyacentes (amarillo y rojo)
con panorama de adyacentes (violeta y verde).
Según las combinaciones que se
observan en el triángulo de Pascal, los seis colores paradigmáticos se combinan
en:
- Nulicromias; no intervienen
colores del sistema, pero si blanco, negro o gris.
- Monocromías (6), de primarios,
que connotan rotundidad y las contrarias de secundarios que expresan ambigüedad.
- Bicromías (16), de primarios (3),
secundarios (3, contrarias a anteriores), adyacentes (6) y complementarios (3,
sus contrarias son ellas mismas).
- Tricromías (20): de primarios y
contrariamente de secundarios.
Estas son las
últimas combinaciones simples de los patrones descritos: primarios,
secundarios, adyacentes y complementarios; pues a partir de aquí se combinarán
más de uno de estos patrones. Se distinguen:
§ Tricromías
de adyacentes con predominio de primarios (3): dos primarios y secundario
adyacente a los mismos. Su significado es dulce.
§ Tricromías
de adyacentes con predominio de secundarios(3): dos secundarios y un
primario (combinación contraria de la anterior). Su significado es ahora dulce
y melancólico.
§ Tricromías
de complementarios adyacentes (12) seis con predominio de primarios y 6 con
predominio de secundarios. Cada tricromía tiene su contrario en el otro grupo.
- Tetracromías
§ Tetracromías
con pedominio de primarios (3): rotundidad de primarios que adoptan al
secundario como uno más.
§ Tetracromías
con predominio de secundarios (3): ambigüedad de secundarios apoyada en
fuerza de primario.
§ Tetracromía
de adyacentes (6): que implica una bicromía de complementarios poco notable,
pues los adyacentes son abrumadores.
§ Tetracromías
de adyacentes complementarios (3), equilibrio entre adyacentes y
complementarios, primarios y secundarios
- Pentacromías (6):
§ Pentacromías
con predominio de primarios, más firme.
§ Pentacromías
con predominio de secundarios
- Hexacromía (1), donde
intervienen todos los colores paradigmáticos. Solamente se diferencia una
disposición característica: cuando estos se organizan como los colores del
arcoíris.
Resumen visual:
Capítulos en los que está organizado:
Coloridos
esenciales, al ser más un artículo que un libro, no se encuentra organizado
en capítulos sino en breves apartados de menos de una cara y media. Dichos
apartados son:
1.
El nicho epistemológico de este estudio
2.
Los “sabores” de los coloridos
3.
Color y forma
4.
Signos cromáticos
5.
Las oraciones cromáticas son los coloridos
6.
Combinatoria cromática
7.
¿Cuántos colores hay?
8.
Signos de signos
9.
¿Cuántos coloridos hay?
10.
Las filas y las columnas inclinadas del Triángulo
de Pascal
11.
Coloridos sin colores
12.
Coloridos de un solo color
13.
Coloridos de dos colores
14.
Coloridos de tres o más colores
15.
Las armonías cromáticas
16.
No hay lugar para el maniqueísmo
17.
Códigos y hermenéutica
18.
Atlas cromático
19.
Los significados de los colores
20.
Los significados de los coloridos
21.
La taxonomía basada en lo análogo y en lo
contrapuesto
22.
Descripción de las 64 estructuras paradigmáticas
23.
Coloridos simples y compuestos
24.
Referencias bibliográficas
Interpretación personal del texto
“No se ven más que colores”. El color es vital en nuestra
vida, pues incluso de él depende nuestro estado anímico. No podemos, por lo
tanto, relegarlo a un segundo lugar, respecto a la forma pues “nada que no sea
color puede verse”, de esta manera no podemos concebir al color y a la forma
como entidades ajenas.
Por otro lado, el artículo crea un diccionario básico de
coloridos, que se clasificará a través de la diferenciación entre colores primarios
(que aportan firmeza e identidad) o secundarios (que aportan ambigüedad) y de armonías de adyacentes (que resultan suaves y placenteras) o de complementarios
(que resultan más dramáticas y negativas).
Para entender las distintas armonías, es importante conocer
que tono darán los colores del colorido al unirse. Por ejemplo, si vemos un
colorido de naranja y amarillo, hemos de saber que al unirlos quedará un tono
intermedio, cuyo significado dulce y suave varia del de un colorido formado por
naranja y azul, cuyos colores al mezclarse crearán uno turbio y, por lo tanto,
más dramático y negativo.
Aunque en esencia cada colorido tenga un significado más o menos
establecido (según su armonía y por ende, según los colores que en el
intervengan) el maniqueísmo (por el cual se establecen categorías de bondad o
maldad sin términos medios) no formará parte de este sistema. Por lo tanto,
aunque una armonía de contrarios tenga una connotación negativa, esta no tiene por
qué ser considerada mala. Pues dichos significados dependerán además de si
leemos los coloridos traduciéndolos a símbolos o a través de indicios. Por ejemplo,
puede que una armonía de complementarios nos resulte positiva y placentera
porque la unamos a una buena experiencia pasada como la de comer una sandía
(verde en el exterior y roja en el interior).
Dicha afirmación
evoca a un subjetivo universo de relaciones entre significado y colorido, que
no contradice, curiosamente, al sencillo mundo de 64 combinaciones creado en el
esquema de Tomás García Asensio.
Por todo
ello, me atrevo a considerar como transcendente la obra de dicho autor.
Puntos fuertes y débiles
Uno de los puntos fuertes del artículo es su novedad, pues
el tema de los coloridos, a pesar de su importancia, poco se ha tratado a lo
largo de la historia. Razón por la que el término “colorido” no es habitual y
por lo tanto conocido a nivel general; siendo este motivo el que llamará a la intriga
aumentando las ansias por descubrir un nuevo mundo, del que no habrá tiempo
para cansarse ya que el artículo es relativamente corto. Dicha cualidad permite
tanto pararse a investigar como “irse por las ramas” sin perder un ápice de interés.
A nivel técnico, el artículo está excelentemente compuesto. Pues
trata conceptos más complejos sin abusar, ni mucho menos, de tecnicismos, ya
que además de simplificar su explicación con palabras de uso más común, se
apoya en multitud de ejemplos concretos, que enganchan debido a su curiosidad y
crean adicción por la lectura al receptor. Además la obra dispone de un esquema
visual de la teoría defendida.
Por último, otra ventaja, es tener acceso a la obra
artística de Tomás, pues en ella vemos la teoría puesta en práctica.
Pero, todo lo positivo tiene su parte negativa. La poca extensión
del artículo limita la profundidad del mismo. Se echa en falta lo referente a
los coloridos con colores terciarios, de la misma manera que lo referente al
significado de los coloridos según sus características como la luminosidad o la
saturación.
Una vez leído, ¿estáis de acuerdo sobre los comentarios que hacen sobre el libro en Internet?
Tras una búsqueda exhaustiva, he de concluir que en internet
no se encuentra (excepto en blogs de la asignatura como el mío) comentarios
sobre este texto.
Aun así, dado que el autor trabaja en prácticamente toda su
obra acerca de los coloridos, he encontrado páginas que hablan sobre él y su obra,
como: La mirada actual
que expone: “García Asensio, buen teórico del arte normativo, en especial de
sus series y correlaciones cromáticas, da fe de la afirmación de Van Gogh de
que “el pintor del futuro será un colorista como no lo hubo jamás”
U otras como http://www.enriquecastanos.com/asensiocatalogo.htm
que habla de una de la exposición de Tomás García Asensio celebrada en Málaga
en 1999, titulada: Juego de lenguaje cromático, donde expone las 64
combinaciones (tratadas en el artículo) expresadas en 36 figuras a partir de los
seis colores paradigmáticos o este apartado de la página de Javier B. Martín , donde se puede leer un comentario de Garcia Asensio a su propia obra,
Estos comentarios reafirman, aportando algo más de contenido,
lo expuesto en el texto, con lo cual no solo estoy de acuerdo, sino que me
parece muy interesante para aplicarlo en mis propios experimentos artísticos.
¿Qué te ha aportado?
Coloridos
esenciales, no reúne únicamente una clasificación básica de los coloridos,
sino que va más allá; se pará a comprender como entendemos y desciframos el
significado de los colores, cuál es el significado básico de un colorido, etc.
Además
aporta nuevo léxico (colorido, hermenéutica, maniqueísmo, taxonomía…) acercando
al lector al complejo mundo teórico del lengua visual.
Finalmente,
el artículo que está intrínsecamente relacionado con uno de los proyectos de
esta asignatura (el libro del color), ha cambiado el planteamiento que le
estaba dando al mismo.
Postulados que defiende
La idea principal que se postula es la posibilidad de clasificación
de las múltiples combinaciones que pueden dar lugar a un colorido,
atendiendo únicamente a seis colores paradigmáticos (rojo, naranja, amarillo,
verde, azul y violeta), que usará para crear un “diccionario de coloridos”, defender
la importancia del colorido respecto al color y de este respecto a la forma (pues
en su obra tanto el soporte, la técnica y la textura ocupan una posición
secundaria frente al colorido), también defiende la cualidad de significar que
tienen los coloridos… Además diferencia entre dos modos de percibir las “oraciones
cromáticas” y de entenderlas: a través de códigos y mediante la rememoración de
experiencias pasadas.
¿Recomendarías este libro?
Sí, porque permite conocer las posibilidades sintácticas de
los colores, ofrece los puntos e ideas básicas para hacer que el lector sea consciente
de cómo funciona la percepción visual de los coloridos, así como abriendo las
puertas a otra manera de usar los colores y coloridos.
De esta manera, recomiendo encarecidamente la lectura del
artículo a aquellos que quieran conocer y controlar el lenguaje visual, y aún
más a aquellos estudiantes que tengan que desarrollar, como yo, “EL LIBRO DEL
COLOR”, pues gracias al libro se entiende mejor el porqué del trabajo y sus
puntos.
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