jueves, 5 de noviembre de 2015

CLASE Nº 17: 2ª parte EXAMEN práctico

Durante esta clase debíamos terminar el trabajo grupal empezado en la clase anterior.
Esta vez teníamos poco tiempo, y por lo tanto la necesidad de elegir ya un proyecto y ponernos en marcha. Hoy el modo de trabajo fue mucho más fluido, habíamos aprendido.
Partiendo de la idea de un puzzle que uniera color, luz y textura; realizamos tres cubos (cada uno con una herramienta visual expresada en cuatro de sus 6 caras).Luego María añadió un cuarto cubo donde se situarían diversas formas de percibir a través de la vista, el gusto, el olfato o la imaginación; plasmadas con diversas composiciones. Finalmente unimos los cubos mediante un palo de madera, para que estos se pudieran girar y no solo dieran lugar a miles de combinaciones, sino también permitieran participar al espectador.
Queda por aclarar que para elegir la textura, el color o la forma que iba a ir en cada cubo, partimos de cuatro elementos: una fresa, un unicornio, una serpiente y una naranja.
Este fue el resultado final. No fue algo grande, con un buen acabado, sino más bien algo pequeño, mal acabado y curioso cuanto menos.

Pero, ¿Cuál es la función de nuestro invento? ¿Qué intentábamos decir? ¿Por qué?
Queríamos mostrar la importancia de las combinaciones de color, forma y textura para poder identificar aquello que estamos observando.
La obra presentaría en una primera instancia los cubos descolocados, que el público podría mover. En principio, el aparatose podía usarse de dos maneras distintas:
1. Al estar los cubos descolocados, era posible que con la unión de los cuatro elementos dados el espectador no descifrará de qué objeto se trataba y este moviera los cubos en búsqueda de algo reconocible, hasta llegar a inicio, es decir, a los cuatro elementos que pensamos en primera instancia.
2. También es posible jugar a imaginar miles de objetos, frutas, animales… creados a partir de unos pocos elementos. De esta forma, nuestra obra no solo demuestra lo explicado en clase, sino que puede inspirar en un proceso creativo.

Tras terminar nuestra creación pudimos ver las ideas de nuestros compañeros, además de escuchar su porqué. De esta manera acabe fascinado e inspirado, pues hubo ideas fantásticas y originales que merece la pena mostrar:












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